













Cada mariposa lleva el logo de la Sala Familiar Ronald McDonald, símbolo del cariño y la unión que inspiran esta campaña.
Detrás de cada plegado hay un gesto que va más allá del papel, cada aportación ayuda a que esta sala continúe ofreciendo un espacio de apoyo, descanso y cercanía a las familias que acompañan a sus hijos durante un tratamiento.
Porque al final, eso es lo que une a todas las mariposas, el deseo de mantener a las familias juntas, rodeadas de amor, incluso en los momentos más difíciles.